sábado, 23 de mayo de 2015

"QUIEN Y COMO ME QUITÓ DE FUMAR"

 
El objeto de esta narración es informar y ayudar a las personas que quieren dejar de fumar  y no saben qué hacer por más que lo hallan intentado.
Lo narraré en tres apartados: 
  • Los antecedentes
  • Los hechos
  • Las recomendaciones por mi experiencia personal
    Los antecedentes:  yo empecé a fumar a eso de los 18 años; cuando me quitaron de fumar tenía 45 años; ya me fumaba entre 1 y 2 cajetillas diarias por lo que podía ser una persona en riesgo. 
Los hechos: Septiembre/1990. Unos amigos míos que pertenecían a una peña taurina de Arganda nos invitaron a comer y a una capea a mi mujer y a mí en Morata de Tajuña en un restaurante que tenía una plaza de toros. En la capea primero nos soltaron una vaquilla pequeña para ir cogiendo la forma y las distancias; era la primera vez que asistía a este tipo de festejos y me lo estaba pasando muy bien y encima dentro de una plaza de toros; mi mujer desde el tendido diciéndome que tuviera cuidado. Después de la primera vaquilla nos soltaron una vaca que más parecía un toro; en un descuido que tuve me la encontré encima de mí y cuando inicié la carrera me pegó lo que se dice vulgarmente un ostión por la espalda,  me arrolló, me tiró y me pisó (ahora vendrá algún/a gracioso/a y dirá: y te meó; "poz no", no me meó). Entonces entendí porqué los toreros cuando les coge el toro se levantan y quieren seguir toreando; a mí vino toda la gente  a auxiliarme pero yo me levanté y lo que decía es que no me había pasado nada y lo que quería era fumar un cigarrillo y tomarme una cerveza. Al cabo de una hora empecé a decir a mi mujer que tenía algún dolor y que nos fuéramos a casa. Por la noche ya tenía un dolor fortísimo en el pecho, la espalda y los costados; fatal. Al amanecer mi mujer me llevó a urgencias; lo típico: analítica, radiografías, reconocimiento y el diagnóstico: "Traumatismo Pulmonar". No tenía hematomas ni signos externos, todo el golpe se había quedado interno. Me advirtió el médico que no cogiera resfríados porque podía tener consecuencias peores y por supuesto el tabaco nada de nada; con el informe pasé al especialista que me recetaría botica para los dolores que eran horrorosos; lo más llamativo, me dijo que tenía que inflar continuamente globos para expandir los pulmones, esto más que una terapia me pareció un castigo divino por el dolor que me producía; debido al traumatismo no tenía ni aire en los pulmones para poder hablar. Total, 3 meses de baja. Cuando me recuperé y empecé con mi vida normal me apliqué el refranero español: "No hay mal qué por bien no venga" y me propuse dejar de fumar. ¿Quién me había quitado de fumar?   !!UNA VACA!!
Las recomendaciones por mi experiencia personal:  para dejar de fumar ni cigarros electrónicos, ni chicles, ni recetas, ni pitonisas, sigue estas pautas:
  1. -Ponte delante de una vaca (también vale un toro) para que te dé un buen topetazo y si es en una plaza de toros mejor por aquello del glamour. Por esta recomendación no se pasa ningún cargo por derecho del copyright.
  2. -Cumplido lo anterior te propones dejar de fumar y solo hay un truco o condición, "nunca coger el primero", ni cumpleaños, ni navidades, ni bodas...nunca es nunca. Así llevo 25 años y si me preguntan si hoy he fumado digo qué sí, qué ya me he fumado 20 cigarrillos, pero "que el primero todavía no  me lo he fumado".  !AH! qué hacer cuando entra el mono, pues igual que ellos: cacahuetes y plátanos
Con esto espero contribuir a qué podáis dejar de fumar y lo podáis divulgar para que sirva a otras personas. Por solo una persona que deje de fumar me daré por satisfecho.
 
Grandes abrazos para tod@s
 

2 comentarios:

  1. Que bueno Roberto. ¡¡¡Quitarte de fumar una vaca.!!! Me alegro de que hayas dejado de fumar.

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  2. jajaja, que forma más rocambolesca de dejar de fumar.
    Roberto, me encanta como cuentas las cosas, la intriga y el humor que le pones...es genial.

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