CUENTO PARA MAYORES QUE PUEDEN LEER TAMBIÉN LOS NIÑOS.
CAPITULO 1º
Miguelito es un niño de cinco años muy cerca de cumplir seis. Es muy curioso de todo lo que le rodea. Por lo tanto muy preguntón. Tiene una hermana de cuatro años que se llama margarita. Sus padres se van a trabajar muy temprano. Dejando a sus hijos al cargo del abuelo,que se encarga de hacerles el desayuno y llevarles al colegio. Después los recoge y les hace la comida. El abuelo es viudo y vive con su hija y con su yerno. Y gracias a la ayuda del abuelo los padres se pueden dedicar plenamente a su trabajo.
-Abuelo, ¿Porqué mamá y papá se van siempre a trabajar? (dice Miguelito) -Yo quiero que se queden aqui en casa con nosotros. Papá juega muy poco con nosotros.
-Yo también quiero que estén en casa. (Dice margarita con su media lengua) Yo les quiero mucho y se están muy poco rato conmigo.
Los padres regresan muy tarde y están muy poco tiempo con sus hijos.
- Es cierto (dice el abuelo) solo los sábados y domingos os pueden dedicar tiempo.
El abuelo medita y se estruja el cerebro procurando dar una respuesta lo más clara posible para que sus nietos comprendan porqué es necesario que todos trabajemos.
-Mirad Miguelito y Margarita, todos necesitamos alimentos y ropa para abrigarnos. Y sabemos que mucha gente sale de su casa para fabricar esos alimentos y todo lo que necesitamos. Y nosotros para conseguir eso que otros hacen necesitamos dar algo a cambio. Y eso que damos es nuestro trabajo. Y para reconocer que hemos hecho algo por la comunidad nos dan dinero. y con ese dinero es con el que conseguimos todas nuestras necesidades.
Hay que trabajar en colaboración. Porque imaginaros que tubiésemos que hacer por nosotros mismos nuestra casa y nuestro coche. No terminaríamos en toda nuestra vida.
-Pero abuelo, nosotros ya tenemos casa y tenemos coche, ¿Porque se tienen que ir a trabajar nuestros padres? El abuelo se rasca la cabeza, y se prepara para una nueva embestida para hacerles comprender a sus nietos sus razonamientos........Continuará.
CAPITULO 2º-. Mira Miguelito, tenemos casa en la que tenemos grifos , los abrimos y sale agua. Tenemos luz eléctrica que con solo pulsar unos conmutadores se nos encienden unas bombillas. Y eso no se hace con una varita mágica. Tenemos agua gracias a personas que madrugan y van a los embalses a mantener el agua limpia y dispuesta para que la vevamos. Las cañerías revihabiansadas para que no tengan pérdidas y nos llegue el agua a todos los domicilios. Tenemos luz eléctrica por lo mismo. Muchas personas trabajan en las centrales eléctricas para que no se agote la electricidad. Que modernamente la necesitamos tanto como el comer. Esas personas también han dejado a sus hijos en casa y apenas les ven. Y como comprenderás Miguelito, a esas personas hay que pagarles. Para que a su vez, tengan dinero para pagarle a tu papá el servicio del taxi. Porque como tu sabes, tu papá es taxista y es así como colabora con la sociedad que somos todos.
-¿Comprendeis lo que estoy diciendo.''? Si abuelo. Yo lo comprendo. (dice Miguelito).
-Abuelo, hablas mucho y no me dejas jugar con mis muñecas. (dice Margarita)
-Mira abuelo esta es la princesa Elsa. y esta es sofia. Y esta es la bella durmiente. Y este es el príncipe. que viene a despertar a la bella durmiente.
-Ja ja ja.. Rie el abuelo. Es verdad Margarita. Sois muy pequeños para entender todo lo que estoy diciendo.
-Yo también desearía que vuestros padres no tuviesen que irse a trabajar y se estuviesen aquí con nosotros.
Pero la vida está planteada así y tenemos que resignarnos.
Pero perdonar que os diga que yo seguiré explicándoos lo que es la vida para que seáis personas trabajadoras y honradas.
-El otro día visteis en la tele que encerraban en la cárcel a unos hombres. Y tu Miguelito me preguntaste que por que los encerraban. Yo te dije que porque habían robado dinero. Y tu Margarita me preguntaste que si robaban también juguetes. Y te contesté que también habían robado juguetes. Y tu Margarita también me preguntaste que si ya no salían nunca. Y te dije que si salían. Si la falta era pequeña les dejaban libres pronto. pero si la falta era grande estaban encerrados muchos años.
-Los nietos escuchaban atentamente para intentar comprender lo que decia el abuelo.
-Abuelo. Yo no quiero que me encierren en la cárcel. (Dice Margarita )
-Ja ja ja ja.. Rie el abuelo. No hija. A ti no te encierran en la cárcel. ¿Porqué te van a encerrar a tí) Si tu eres una niña muy buena. Y así debes seguir siempre.
El abuelo a sus 73 años ya había vivido muchas experiencias y sabía lo malo que es tener remordimientos de conciencia. A lo largo de tu vida las malas acciones te siguen y acabas pagándolo. El abuelo habia trabajado en el campo. Y después taxista. Entonces su cultura no era muy basta. Y se estrujaba el cerebro para dar buenas lecciones a sus nietos.
CONTINUARÁ:
MANCHEGO, ES UN CUENTO ESTUPENDO. ESPERO EL SIGUIENTE
ResponderEliminarAsi se hará.Pronto pondré el siguiente capitulo.
ResponderEliminarManchego, ENHORABUENA!!! Me alegra ver que me has hecho caso y has comenzado a escribir un cuento. Me gusta mucho como escribes y además veo que vamos a aprender mucho leyéndolo. Estoy deseando leer el próximo capitulo.
ResponderEliminarHola Domingo: ni sabía ni conocía tu faceta literaria. Me queda por conocer si esto es un cuento figurado o tiene algo autobiográfico tuyo. El día que quiera escribir mi biografía ya me pondré en tus manos. Solo me queda darte la enhorabuena y a esperar los siguientes capítulos para seguirte leyendo. Hasta luego.
ResponderEliminarGracias Roberto. Seguiré estrujandome los sesos para complaceros con el cuento. Tiene algo de autobiografico, porque son preguntas que me hacia mi hija cuando era pequeña. Y ahora es mi nieta la que me pregunta.
ResponderEliminarEncarna la Cordobesa
ResponderEliminarHola Domingo ele ido tu cuento mea gustado mucho espero que escribas la segada parte para poder leerla yo te animo a escribirla los nietos siempre preguntan mucho pero para eso estamos los abuelos para enseñar muchas cosas y cambio nos acen muy felices un saludo
Hola Manchego soy Carmen la hermana de la profe y me ha encantado los capitulos del cuento. Quieo decirte que no pares de escribir ya que se nota que tienes madera de escritor.
ResponderEliminarGracias Carmen por tu alago. Te haré caso. Mientras pueda escribiré lo que me venga a la mente.. Procurando que sean narraciones y historias entretenidas.
ResponderEliminar