CAPITULO X LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA.
Durante los cuatro años que duro la guerra de la independencia Fernando VII y su familia se mantuvieron en Francia. Los españoles luchaban por que volviese Fernando. Llamándole el deseado. Y cuando por fin vino a reinar se le llamó el detestado. Se portó muy mal con sus súbditos, gobernando con una férrea y cruel dictadura. Cuatro años sacrificándose los españoles y muriendo muchos de ellos por devolverle el poder para luego el mal pago que el hizo.
El sitio de Zaragoza. Las batallas mas sonadas fueron las de Zaragoza y las de Bailen.
Un militar llamado Palafox, se prepara para la defensa de Zaragoza con 200 militares y cinco mil paisanos entre hombres y mujeres. Distribuyen los pocos cañones que tenían por la muralla. reparten las pocas armas de fuego disponibles.
10.500 franceses sitian Zaragoza. Piden rendición para evitar derramamiento de sangre. Palafox se niega a ello. Le dice a los franceses que están dispuestos a morir todos antes que rendirse.
Los franceses disparan sus cañones abriendo brechas en las murallas. y cayendo muchos defensores. Pero no se adredan y se defienden con fiereza y coraje disparando los cañones. Producen muchas bajas a los franceses. Un día de batalla y no consiguen entrar en Zaragoza. Agustina de Aragon ve que un cañón ha dejado de disparar porque ha caído su defensor. Se pone detrás y empieza a disparar a atacantes que venían con la bayoneta calada para penetrar en Zaragoza. produciendo muchas bajas. Los mandos franceses se ven sorprendidos por esta reacción y manda la retirada. Estan furiosos los franceses por la resistencia y terquedad de los maños. Se retiran hasta nueva orden. Napoleón cuando se enteró de la cantidad de muertos que había entre los suyos se puso como un energúmeno. Se preguntaba que como un ejercito profesional y bien entrenado para la guerra , no podían con un puñado de paisanos sin idea ninguna de la guerra y habían hecho retroceder a un ejercito como el suyo.
Zaragoza quedó sitiada hasta que viniesen los refuerzos que Napoleón había prometido. Preparó a toda su mejor élite. Envió a 60.000 soldados de los mejores. Se le volvió a pedir a los maños la rendición. advirtiéndoles que no tenían ocasión de victoria ante sesenta mil hombres que iban atacar. y que morirían muchos.
No se adredaron los tozudos y tercos maños. Se negaron a la rendición. Empezó la batalla. Los franceses dispararon sus cañones durante horas. produciendo muchísimas bajas. Los españoles respondían con los pocos cañones que tenían. Cuando ya habían destruido la muralla, entraron los sesenta mil soldados a Zaragoza, con la bayoneta calada. (La victoria ya estaba cantada a favor de los franceses) ¿Que podían hacer los pocos paisanos que quedaban frente a un ejercito profesional y curtido en muchas batallas, que habían hecho por Europa? Pues nada. Así pasó, que hicieron una sangría. Caían hombres y mujeres a mansalva. Y los tozudos maños no se rendían. Eso fue un suicidio. De los 50.000 habitantes que tenia Zaragoza solo quedaron 12.000. Con estos datos ya podemos deducir la heroica resistencia que hicieron.
Hicieron 200 prisioneros que se los llevaron a Francia. Entre ellos iba Palafox. En el camino mataron a algunos. Palafox permaneció prisionero cuatro años. Tras los cuales. Regresó a España.
Muy valientes los maños, pero pobrecillos
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