El Monasterio de Santo Domingo de Silos es una abadía benedictina ubicada en la parte oriental de un pequeño valle, que el primer documento del Archivo de Silos, del año 954, ya lo denomina valle de Tapadillo perteneciente al municipio de Santo Domingo de Silos, en la provincia de Burgos, comunidad autónoma de Castilla y León, España. Se halla comunicado por tres carreteras secundarias que desembocan, por Aranda de Duero y por Lerma, con la nacional A-1, y por Hacinas, con la N-234. Su claustro es una de las obras maestras del románico español.
CLAUSTRO MONASTERIO SE SILOS
El claustro inferior debió levantarse entre la segunda mitad del siglo XI y primera del XII, mientras que el claustro superior se construyó en los últimos años de ese mismo siglo. En el inferior se perciben claramente dos fases de ejecución: durante la primera, que corresponde a las últimas décadas del siglo XI, se llevaron a cabo las galerías norte y este; la segunda se desarrolló en el siguiente siglo y en ella se ejecutaron las galerías sur y oeste. Cada fase refleja una forma de hacer y un estilo diferentes atribuibles a dos maestros distintos que emplearon sus propios talleres. Como rasgos diferenciadores, los fustes de las columnas de la primera etapa están más separados y presentan mayor éntasis, y las tallas son de poco relieve y escaso movimiento. Las figuras del segundo taller son más realistas y poseen mayor volumen.El claustro de Silos es de doble planta, siendo la inferior la más antigua y la de mayor mérito. Forma un cuadrilátero de lados ligeramente desiguales, de los que el menor mide 30 m y el mayor 33,12 m. Los lados norte y sur constan de 16 arcos, mientras que los lados este y oeste de sólo 14. Como las parejas de lados opuestos no son de igual dimensión a pesar de tener el mismo número de arcos, las luces de éstos tampoco son idénticas, variando entre 1,00 y 1,15 m. Los arcos son de medio punto y descansan sobre capiteles que, a su vez, lo hacen sobre columnas de doble fuste monolítico de 1,15 m de longitud; sólo los soportes centrales de cada galería están formados por fustes quíntuples, salvo uno de ellos, el del lado norte, que es cuádruple y torsado. Toda la arquería va montada sobre un podio corrido con una abertura para acceder al jardín interior.
En el plano artístico lo más destacable es la colección de los 64 capiteles de que consta el claustro bajo y los relieves que ornamentan las caras interiores de las cuatro pilastras que forman los ángulos de la galería. Al primer maestro serían asignables seis de los relieves con las siguientes escenas:
La Anunciación a Maria
EL SEPULCRO
- Ángulo sudeste: La Ascensión y Pentecostés
- Ángulo noreste: El sepulcro y el Desprendimiento
- Ángulo noroeste: Los discípulos de Emanús y la duda de Santo Tomas
- Ángulo sudoeste: La Anunciación de María y el Árbol de Jessé
A unos tres km de Silos se encuentra el desfiladero, pasados los dos túneles hay sitio para aparcar el coche. Se bajan unas escaleritas y todo está perfectamente señalizado y balizado. Es un trayecto muy corto o al menos se me hizo pero es precioso. En ocasiones tan estrecho que puedes tocar con ambas manos las dos paredes. Está vallado y se camina fenomenal, apto para cualquier edad. Hemos tenido la suerte de como es primavera hemos visto buitres muy cerca y mucha agua.
Como no había demasiada gente lo que hicimos es volver sobre nuestros pasos y recorrer el desfiladero de nuevo, hicimos ida y vuelta por el desfiladero. Si hay mucha gente no se puede porque como hay partes tan estrechas hay que ceder el paso porque dos personas no caben. Es gratuito, no hay taquilla ni nada por el estilo.
Como no había demasiada gente lo que hicimos es volver sobre nuestros pasos y recorrer el desfiladero de nuevo, hicimos ida y vuelta por el desfiladero. Si hay mucha gente no se puede porque como hay partes tan estrechas hay que ceder el paso porque dos personas no caben. Es gratuito, no hay taquilla ni nada por el estilo.
Está cerca de Madrid; puedes ver el Monasterio deleitarte con los cantos gregorianos y, después visitar el desfiladero.
ResponderEliminarMe encantaria ver el desfiladero. Aver si tenemos ocasion de ir a verlo. Y eso es como ir de aventurero. Se pasara muy bien.
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